VISITA TURÍSTICA
ERMITA DE TIRONCILLO


La Ermita de Nuestra Señora de Tironcillo pertenece a la Jurisdicción de Cuzcurrita de Río Tirón y está situada a unos tres kilómetros aguas abajo del Río Tirón.
Arquitectónicamente se puede definir como un edificio de una sola nave de tres tramos, crucero que se cubre con cúpula decorada con yeserías y cabecera rectangular.
Es una obra barroca de mediados del siglo XVIII.
La fachada está enmarcada por dos pilastras y se levanta a los pies de la ermita.
La puerta de ingreso está compuesta por una moldura mixtilínea en cuya clave figura el año en que se construyó: 1774; con un vano rectangular de la misma naturaleza que ella. Está rematada por un entablamento en el que figuran típicos ornamentos dieciochescos a modo de placas y como coronamiento del conjunto luce una espadaña de un vano con remates piramidales y con forma de bolas.
La casa de la cofradía se incorpora al lado norte de esta estructura.
En el interior, la construcción está formada por sillería y mampostería, por una nave de tres ramos, crucero y cabecera rectangular, con arcos de medio punto y pilastras soportando lunetas y cúpula en el crucero al intradós con yeserías.
A los pies hay un coro alto sobre lunetas decoradas.
La sacristía, en el lado sur de la ermita, es de cabecera con lunetas.
Al lado norte está la casa de la antigua cofradía de Nuestra Señora de Tironcillo.
Actualmente, la cabecera sirve de trasaltar mientras el crucero hace sus veces.
En la ermita se pueden distinguir diferentes partes, cada una de las cuales tiene su propia historia, su valor religioso y sentimental y sus peculiaridades artísticas:

LADO DEL EVANGELIO

En el segundo tramo hay un lienzo del Calvario de la escuela Toledana de la primera mitad del siglo XVII; en el primer pilar luce un lienzo de Santa Teresa, barroco del siglo XVII y una lámpara de bronce, también del siglo XVII.
En el brazo del crucero hay un retablo de un cuerpo clasicista con lienzo titular de Santo Domingo en Soriano de mediados del siglo XVII; además una imagencita de Santa Ana con la Virgen, barroca de la primera mitad del siglo XVIII y, por último, un grabado de la Virgen de Tironcillo firmado por Manuel López en 1756 y un fusil de llave de chispa del siglo XVIII en muy mal estado de conservación.

PRESBITERIO

Esta formado por un retablo blanco junto con un cuerpo y un ático redondo con columnas de hojarasca y estípites, barroco de la primera mitad del siglo XVIII; la imagen titular, Virgen sedente, de o, 65 cm. es gótica del XIV, con corona y rastrillo de plata rococó de fines del siglo XIII, se perdió en el incendio de la parroquia del 4 de julio de 1975.

LADO DE LA EPÍSTOLA

En el brazo del crucero hay un retablo de un cuerpo clasicista con lienzo titular de San Esteban de mediados del siglo XVII; imagencita de San Joaquín, barroca de la primera mitad del siglo XVIII; un fusil de llave de rueda del siglo XVII en muy mal estado de conservación.
En el pilar púlpito de hierro del siglo XVIII.
En el primer tramo hay un lienzo de San José con el niño, barroco de mediados del siglo XVII; en el pilar hay un lienzo de la Virgen del Pilar, de la escuela aragonesa de la primera mitad del siglo XVIII en marco característico de la época.
En el segundo tramo hay tres lienzos de exvoto de una misma mano de la primera mitad del siglo XVIII, uno de José Fuentes, herrero de Cuzcurrita que se salvó al ir a ayudar a una yugada que cruzaba el Tirón con vino el 16 de septiembre de 1741; otro de Antonio de Puelles, criado de José García de Abienzo, caído del puente del Tirón con su yugada; y, el último de Francisco Cobos, hijo de Bartolomé Cobos y Juana de Angulo sanado en 1690, exvoto también escrito en papel en 1749.

TRASALTAR

El trasaltar es un retablo de banco, con cuerpo y ático redondos, en tres calles, con columnas de hojarasca, barroco de la primera mitad del siglo XVIII, en blanco.
SACRISTÍA

Está formada por una cajonería de un cuerpo perteneciente al estilo barroco de finales del siglo XVII.

FESTIVIDADES Y ROMERIAS

La villa de Cuzcurrita de Río Tirón rinde homenaje a su patrona, la Virgen de Tironcillo, dos veces al año. En la Pascua de Pentecostés, se celebra un día de romería en la ermita.
Por la mañana se celebra una misa en la ermita de Tironcillo en la que se celebra la ofrenda florar por parte de los peregrinos de esta villa.
Durante todo el día permanecen abiertas las puertas de la casa de la Virgen de Tironcillo para que sus hijos acudan a darle gracias y a contarle todas sus alegrías y sus tristezas.
Al caer la tarde la imagen de la Virgen de Tironcillo es trasladada, a hombros de los fieles de Cuzcurrita, hasta la iglesia parroquial donde pasará los meses de verano.
Al llegar al puente que cruza el Río Tirón en el municipio de Trigo, los alcaldes de las dos villas rinden su peculiar homenaje a la patrona de Cuzcurrita de Río Tirón intercambiando los bastones de mando, con este símbolo se pone de manifiesto la grandeza del poder divino de nuestra madre la Virgen de Tironcillo, por encima de las autoridades municipales y de cualquier otra manifestación del poder humano.
En el mes de septiembre, el segundo día después de la festividad de San Miguel, patrón de Cuzcurrita, se ofrece una solemne Eucaristía por Nuestra Señora de Tironcillo, al termino de la cuál se la traslada de nuevo a la ermita para que pase allí el invierno.
Al margen de las virtudes ornamentales y arquitectónicas de la Ermita de Nuestra Señora de Tironcillo, en Cuzcurrita se valora la ermita como casa de nuestra madre la Virgen de Tironcillo.
Madre que nos acompaña en nuestras vidas, cuando somos felices, cuando nos sentimos tristes, cuando estamos solos, desamparados y asustados, nos basta refugiarnos en el regazo de nuestra Virgen de Tironcillo para sentirla como nuestra madre, amiga y compañera.
Tironcillo
tironcillo-altar
Virgen de Tironcillo