VISITA TURÍSTICA

CASONAS


RESTAURACION AL AIRE LIBRE

Durante el pasado mes de agosto, muchos de los habitantes de Cuzcurrita pudimos contemplar una improvisada carpintería, instalada al aire libre en plena calle del Cierzo. En el número 3 de esta calle, casa construida antes de 1752 por D. Miguel de Para y García de Abienzo y su esposa Dña. Isabel Marrón de los Terreros y Salcedo, y ahora propiedad de Indalecio Martínez de Salinas San Millán, se emprendía una tarea de restauración muy atrevida para no profesionales. Se trataba de restaurar la maltrecha puerta principal, que como el resto del edificio no puede disimular sus más de doscientos cincuenta años de antigüedad.
Todo empezó con la simple pretensión de reparar los goznes de la puerta y de sanear la parte del armazón de la puerta que se encontraba desmigajado por la podredumbre, que habían causado a lo largo de los tiempos, la humedad y el escaso mantenimiento.
Orientada hacia la plaza, se encontraba instalada la mesa de carpintero que fuera de Hilario Cornejo "El sillero" y que le regalara a Inda "El Moreno", su hija Felisa Cornejo Sagredo. Claro que también disponían de otras herramientas mucho más actuales y sofisticadas, sin las que la restauración hubiera resultado imposible de acometer. "El Moreno" y sus hijos: Inda y Carlos Martínez de Salinas Burgoa, pensaban, decidían y se afanaban en su labor, escuchando, a veces, los consejos de los transeúntes y sobre todo aceptando sus estimulantes alientos. En la parte norte de la casa, en sillas dispuestas en la acera, a lo largo de la pared, sus mujeres y vecinas les acompañaban, sumidas en sus conversaciones y tareas domésticas. A veces eran interrumpidas con la llegada de nuevos transeúntes, cuyas opiniones contrastaban con las suyas, o por la súbita repentina de tono de alguna discusión de los artesanos.
Habían restaurado, con gran éxito, las tres cuartas partes de la hoja izquierda de la puerta, donde habían saneado parte del armazón y lijado las figuras de los paneles superiores y cambiado trozos de madera vitales para soportar el peso y facilitar el juego de apertura de la puerta, pero no se habían planteado la reconstrucción del panel inferior, que contiene una figura de difícil ejecución y que se encontraba en tal estado de deterioro que resultaba irreparable.
Creo que fue decisivo, tanto el estímulo del resultado hasta ahora obtenido, como el apoyo de todos los que pudimos animarles, para que decidieran terminar completamente la obra que iniciaron con pretensiones de restaurar en lo posible y barnizar posteriormente, a fin de mantener algún año más, el pequeño legado que sobrevivía a las adversidades. En esta fase se incorporó, en calidad de dibujante, otro miembro de la familia, Indachu, el joven hijo de Inda.
Como todos podemos contemplar tanto en estas fotos como en la realidad, el resultado es elocuente; no sólo por el tesón demostrado por la familia Martínez de Salinas, sino también por las cualidades artísticas descubiertas en dicha familia, hasta ahora desconocidas para muchos de nosotros.

Carlos Cornejo Cárdenas.

Lopez
Torres
Del Val
Carmen Diez
Carmelo
Casa cuartel
Mariluz
Lacalle
Casa de Mari MZ. de Salinas
Casa de Renato Y Raul
Zaitigui