ERMITA
DE NUESTRA SEÑORA DE SOREJANA
Introducción
Santa María de Sorejana es una ermita que
pertenece a la Jurisdicción de Cuzcurrita
de Río Tirón.
Para llegar a ella, una vez situados en Cuzcurrita
y dejando atrás la calle entre las tapias
del cementerio y el castillo, hay que tomar
un camino que bordea el río Tirón.
Aproximadamente a dos Kilómetros y medio y
sobre un pequeño altozano se encuentra la
ermita de Santa María de Sorejana.
En la actualidad, debido a la elevación de
las aguas del río, se encuentra rodeada en
su fachada norte y oeste por una serie de
campos dedicados al cultivo de la remolacha.
No obstante, queda libre una parcela de terreno
en la fachada sur de la ermita.
Desde el punto de vista arquitectónico, Santa
María de Sorejana es un edificio formado por
una sola nave de forma rectangular, con cuatro
tramos y cabecera, construida con sillares
isódomos unidos por argamasa. La cabecera
y el primer tramo corresponden a una construcción
románica muy tardía, probablemente del siglo
XIII, con bóveda de cañón apuntado, que queda
a menor altura que la cubierta del resto de
la ermita. Son abundantes las marcas de cantera
visibles en los muros, llegando a apreciarse
hasta doce signos diferentes, distribuidos
fundamentalmente en la cabecera de la ermita.
En el siglo XIV se le añadieron a esta construcción
tres tramos góticos con cubierta de bóveda
de crucería octopartita y torre semi adosada
en la esquina suroeste del último tramo en
el que actualmente luce una espadaña con campana.
En el siglo XVI y en el lado del Evangelio
de la cabecera se unió una sacristía cubierta
con cielo raso. En el siglo XVII se construyeron
un coro alto a los pies de la ermita y un
púlpito elevado en la conjunción de la parte
gótica con la románica en la parte de la epístola.
La parte románica y la parte gótica quedan
diferenciadas en el exterior por contrafuertes.
Además una línea de imposta divide el edificio
de forma horizontal. En la parte superior
existen canecillos, la mayoría decorados con
cabezas humanas, probablemente de origen románico.
La portada de la iglesia está situada al sur,
es abocinada con siete arquivoltas, la superior
decorada con motivos vegetales.
Las arquivoltas descansan en columnas con
capiteles en los que se alternan los motivos
vegetales con los antropomórficos, el fuste
es liso.
El interior de la ermita se ilumina a través
de su fachada sur por medio de un óculo situado
en el primer tramo gótico y realizado sobre
la imposta.
En la cabecera y en el primer tramo románico
hay dos ventanas abocinadas hacía el interior
por medio de arcos de medio punto que reposan
en unas columnas que esbozan pequeños capiteles,
apreciándose en los mismos una decoración
vegetal muy poco marcada.
En la fachada Este hay un gran ventanal de
medio punto sobre la imposta, actualmente
cegado por el retablo mayor.
A los pies y en correspondencia con lo anterior
hay otra ventana de estilo gótico. También
a los pies de la Ermita de Sorejana, en el
lado del Evangelio bajo el coro alto, se sitúa
una pila bautismal de estilo románico perteneciente
al siglo XII. La cabecera y el primer tramo
de la ermita se cubren con cañón apuntado,
el resto del edificio con crucería octopartita.
A los pies hay un coro alto sobre madera,
al lado norte hay una sacristía cubierta con
cielo raso. El suelo está cubierto con ladrillo
del siglo XIX muy estropeado como consecuencia
de las humedades. Con motivo de la restauración
de la portada, sustitución de los sillares
de apoyo de las columnas y de los fustes de
éstas, así como de parte de los sillares bajos
del tramo de los pies, se realizó una cata
a lo largo de la fachada sur para comprobar
la situación de las hiladas que permanecían
enterradas. Estos trabajos favorecieron que
las lluvias y los regadíos de los campos cercanos
a la ermita inundaran el interior y hubiera
que buscar una solución rápida para evitar
que las humedades pusieran en peligro el monumento.
De esta forma, en julio de 1986, el profesor
Sebastián Andrés del Colegio Universitario
de Arqueología de La Rioja dirigió los trabajos
de excavación en la pradera de la Ermita de
Sorejana a través de los cuales fue descubierta
un Necrópolis de unas sesenta tumbas a los
pies de la ermita de Santa María de Sorejana.
Las obras de reconstrucción del saneamiento
de la ermita de Sorejana habían sacado a la
luz grandes bloques de piedra y restos humanos.
Los trabajos de excavación dirigidos por el
profesor Sebastián Andrés supusieron la comprobación
de las anteriores evidencias y el descubrimiento
de la Necrópolis en la Ermita de Nuestra Señora
de Sorejana.
FESTIVIDADES Y ROMERIAS
De la misma manera que ocurre con la ermita
de Tironcillo, los habitantes y amigos de
Cuzcurrita acudimos a la ermita de Sorejana
por lo menos dos veces al año.
El ocho de septiembre, se traslada la imagen
de la virgen de Sorejana desde la ermita a
la parroquia de San Miguel Arcángel para que
desde allí nos guarde y proteja durante el
invierno.
Con la primavera, el fin de semana anterior
a la celebración de la Pascua de Pentecostés
se traslada en procesión a la Virgen de Sorejana
hasta su ermita donde pasará los meses del
verano velando por nuestros campos y por todos
nosotros desde su casa, la Ermita de Sorejana.
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