VISITA TURÍSTICA
EL LAVADERO


En "EL BOLO" del pasado Diciembre, apareció un artículo de Carlos Conejo, que llevaba por título El Lavadero. En ese artículo explicaba los pasos que se habían seguido desde que en los años sesenta empezó a desmoronarse, para acabar derrumbándose en los años ochenta. El año 1.997, nuestro Ayuntamiento, decidió llevar a cabo su reconstrucción y desde finales de ese mismo año, todos podemos disfrutar de su vista y de lo que representó una forma de vida de nuestro pueblo.
Ninguno de los de mi Quinta, por nuestra edad, conocimos el viejo lavadero y es por eso por lo que me hace tanta ilusión el contar la historia de su nacimiento.
A principios del año 1.862 el contratista de Casalarreina, Marcelino Olabe, presentó al Ayuntamiento de Cuzcurrita el plano, presupuesto y costo de un lavadero para nuestra Villa.
Presentó el plano que mostramos abajo, el cual no fue llevado a cabo por motivos que desconocemos. Se modificó el proyecto original y se construyó el que durante 118 años sirvió a todas las vecinas de Cuzcurrita para lavar las ropas.
El primitivo proyecto tenía una doble fila de seis columnas a cada lado, las exteriores de piedra y las interiores de madera, las cuales fueron sustituidas por una sola fila de cinco columnas de piedra a cada lado y una fila central de madera, para soporte del tejado, y es de este proyecto final que tenemos fotografía, que también ilustra este trabajo.
El Ayuntamiento aprobó el presupuesto del segundo proyecto y las obras empezaron el 9 de abril de 1.862, por el mismo contratista Marcelino Olabe, con un costo total de 7.576 reales, destacando a continuación unas cuantas partidas que creo mas curiosas y significativas.
Las diez columnas de piedra de sillería de tres metro y medio de altura, a 40 reales cada una, costaron 400 reales.
Los cinco postes centrales de madera de chopo, con soporte o podio de piedra costaron 432 reales.
Las cinco vigas de chopo de 36 pies de longitud constaron 258 reales cada una.
Las 27 losas de piedra para las lavanderas, bien labradas y atrincheradas, costaron 8 reales cada una.
Y por ultimo, el tejado se formó con 4.300 tejas, a 200 reales el ciento.
Esta es la pequeña descripción de como se hizo nuestro lavadero y lo más importante de este trabajo es haber podido dar a conocer sus verdadero origen.

¡¡¡Cuantas historias y anécdotas del pueblo tuvieron que oír estas viejas piedras en la labor diaria de las vecinas de Cuzcurrita!!!
Lavadero
Lavadero